El peor de todos los domingos de mierda

Es una mañana nublada; despierto con la noticia de que mi gato está enfermo, no me preocupo hasta que lo veo en la puerta del patio, temblado, aullando de dolor y botando esa extraña baba por su boca...


Hoy es el día de la madre aquí, en colombia.


Es cuando me doy cuenta... mi gato va a morir. Fueron dos años y un mes a su lado. Aquel gatito que chupaba mi dedo cuando apenas tenía unos cuantos meses de nacido, el que me daba órdenes con sus maullidos, con el que tenía duelos de miradas hasta el cansancio, aquel amado que se dormía junto a mi regazo cuando había tormenta, el que me acompañaba cuando me quedaba sola en la casa, mi niño... No estará más conmigo.


Empiezo a perder el control y cántaros de lágrimas corren por mi rostro, siento dolor, agonía... ya había sentido eso antes cuando hace unos años murió mi perra...


El gato no deja de temblar; el día se hace aún más oscuro... hoy no iré a clases, de seguro lloverá todo el día.

Maldigo por siempre los domingos de mierda.






Sólo me queda decir FELIZ DÍA DE LA MADRE.


-cierro-