Han vuelto los domingos de mierda

Sinceramente ya no se que hacer, todos los días me emputo por algo. ¡Oh! Y allá estarán, ustedes mis espectadores, testigos de mi tragedia: "¡ja, ja, ja, que estúpida, es una emo, ja, ja, ja! ¡se puso a llorar, ja, ja, ja! Sí, puedo imaginármelo, puedo ver claramente los rostros desbordando a carcajadas, escuchar las burlas y los insultos.
Yo puedo verlo todo.
¡PERO TÚ NO PUEDES VER LA MANO! ¡TÚ NO VES LA MANO EMPUÑADA!

Y ella va buscarte, y te encontrará...
¡TÚ NO PUEDES VER MI MANO! Es más... Nadie puede verla.
¡NADIE, NADIE, NADIE!

¡Mi mano, es mía, es sólo mía! Y está empuñada, y va a buscarte.

Busca la mano, busca mi mano; no puedes encontrarla porque está escondida
(justo detrás de tí)
Y esa mano es muy fuerte, y esa otra mano... ¡Hay otra! Y están empuñadas, y ya te encontraron.

¡TE ENCONTRARON! ¡ESTÁN AHÍ! ¿O TAL VEZ AHÍ?
'NO PUEDES VERLAS! ¡SON MÍAS, SÓLO MÍAS!

Pero ellas te encontraron, y vana tomarte.
Mis manos, mis amadas manos, ahroa te tienen apresado... Sí... Ahora le perteneces a mi manos...

¡PERO TÚ NO PUEDES VERLAS!

¡SON MÍAS!



Solo mías.

Llámenme materialista, llámenme puta, llámenme perra... Pero no me llamen humana.

¡QUIERO OIR TUS INSULTOS! ¡ANDA, GRÍTALO!
¡GRITALO PARA QUE EL AIRE TE ESCUCHE!
¡PARA EL EL SUELO LO SIENTA!
Pisa fuerte, mientras gritas mi nuevo nombre.

Llámame materialista, llámame puta, llámame perra... Pero no me llames humana.


-cierro-