Todo lo malo me lo merezco

Los dolores, las enfermedades, la rinitis...

Todo lo malo que me pasa me lo merezco, y eso está bien.
Yo la trato mal, ella me trata mal. Estamos a mano ¡Así debe ser!

Me duele le cabeza, no me siento bien anímicamente.
No es muy genial y asombroso ser un humano más en una casa, donde cada quien come separado de los otros y nadie habla, sólo se abre la boca para insultar.
La boca es mía.

No me gusta eso de sólo existir, se siente aburrido con un toque de miseria.


Y al próximo que me venga a a hablar de Dios, le cito la ley de Darwin. Gracias.

-cierro-